13 noviembre 2006

¿Bajará o aumentará el desempleo este año?

El 3 de noviembre la Unidad de Políticas Económicas y Sociales (Udape) presentó el informe especial Desempleo, subempleo e informalidad en Bolivia 1996­2005, donde la proyección (cálculo) para este año indica que la tasa de desempleo disminuirá a 7,64 por ciento (el año pasado fue de 8,15 por ciento). En el mismo informe se muestra que los datos del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) dan cifras diferentes, que más bien el desempleo subirá un poco más en relación al año pasado, de 11,7 a 11,8 por ciento.
La Epoca se propuso averiguar a qué se debía que exista tanta disparidad entre ambas cifras y para eso conversó con Efraín Huanca, investigador del Cedla en el tema del empleo y que desde hace seis años se encarga de realizar informes sobre el tema. Explicó la metodología que utiliza el Cedla para hacer las proyecciones del desempleo en Bolivia, cifras que siempre están por encima de las oficiales.
Lastimosamente no se pudo conocer, pese a la solicitud de entrevista que hicimos, la versión de los técnicos de Udape sobre la metodología que utilizan para el cálculo del desempleo.

105 mil desocupados de diferencia

Cada año el Cedla realiza un estudio del desempleo y lo publica el 1 de mayo, este año la Tasa de Desempleo Abierto calculada por el INE es del 11,8 por ciento, lo que significa tener a 315 mil personas sin trabajo y 2.365 millones con empleo (Población Ocupada). El informe indica que las condiciones difíciles para encontrar empleo se constituyen en un elemento potencialmente conflictivo de la sociedad boliviana. "Además, si bien se tuvo un buen crecimiento del PIB, la tasa de desempleo no bajó de dos dígitos, ni tuvo una variación significativa, es decir que aunque se den buenos crecimientos del producto, la generación de empleo no será tan dinámica como el incremento del producto. Puede suceder que a futuro… (por una disminución del crecimiento de la economía mundial y de Bolivia) se tendrá una disminución de los niveles del PIB, por lo que es muy probable que las tasas de desempleo se incrementen".
Las cifras del desempleo del Cedla desde los últimos cuatro años están por encima del 11 por ciento, sin embargo, en los datos oficiales de igual periodo de tiempo el índice de desempleo no pasa del nueve por ciento (el 2004 fue de 9.2) y para este año Udape estimó que rebajará a 7,64, lo que equivale a 210 mil desocupados abiertos, menos que los 231 mil desocupados del año pasado. A partir del año 2004 hubo una mejora en los niveles de crecimiento económico que continuaron el 2005 y se espera que para esta gestión ocurra lo mismo, dice el informe de Udape.
Como se ve, la diferencia en cifras entre el Cedla y Udape es de 105 mil personas desocupadas. Los datos del Cedla han tenido variación con los datos oficiales, ya que siempre han mostrado niveles mayores de desempleo.

Los errores de Udape

El problema, según el investigador Huanca, es que las encuestas del INE (que se realizan en noviembre y diciembre y en las que se basa Udape) solamente dan un punto en el tiempo sobre el estado del empleo.
"Lo que yo hago es relacionar esos datos del empleo con la matriz de la estructura de produccción para contrastar los datos y sacar el coeficiente de ocupación, además de que esos datos los trato de anualizarlos y no solamente ver el periodo de fin de año, que es el más alto en cuanto a niveles de empleo", dice Huanca.
La metodología de Udape, al igual que el Cedla, requiere también de los insumos del INE, de la tasa de crecimiento de la economía (PIB per cápita) y de la tasa bruta de participación para ajustar la relación entre las actividades económicas y la participación de la población económicamente activa, así como el desenvolvimiento del mercado laboral urbano. El Udape toma entonces en cuenta el promedio de la tasa bruta de participación observada en las encuestas a los hogares en el área urbana.
"Ellos tratan de separar oferta y demanda, mientras que yo considero esas dos como categorías que interactúan, pero no es el único error, en la metodología de Udape yo encuentro dos errores garrafales. Uno es que la tasa bruta de participación está tomando a la Población Económicamente Activa sobre la Población Total; sin embargo, de la Población Total no todos entran al mercado de trabajo, si restamos a la Población en Edad de no Trabajar recién tendremos la Población en Edad de Trabajar, pero eso no hace Udape, sino introduce una población superflua, innecesaria (la de menores de diez años que es considerada en edad de trabajar)", observa Huanca.

No confundir papas con cebollas

"El otro error me parece aún más serio" afirma preocupado el investigador del Cedla y explica que la fuente de información de Udape son las encuestas del INE del 96 al 2005. Lo que pasa es que estas encuestas año a año no pueden ser comparables y, por lo tanto, no se las puede poner en una serie comparativa porque cada encuesta tiene un objetivo diferente, por ejemplo las encuestas del 96 y 97 se llamaban encuestas nacionales de empleo y el objetivo obviamente era el empleo. Las encuestas del 99 al 2002 se llamaban encuestas de mejoramiento de condiciones de vida y el objetivo era calcular la pobreza. El 2003 y 2004 se denominaron encuestas continuas de hogares y el objetivo que las guiaba era la construcción de la nueva canasta de bienes que consume la población para calcular el nuevo índice de precios de consumidor. El 2005 era la encuesta de hogares donde otra vez el objetivo es el empleo pero con énfasis en el sector informal.
"Entonces cuando tienen objetivos distintos el diseño muestral también va a ser diferente porque se estratifica de forma disimil para hacer muestras más representativas. Por eso para hacer un modelo de estimación lo primero que se hace es hacer que en el tiempo la información sea comparable, o sea no puedes sumar papas y cebollas, sino te da sesgos" dice Huanca quien como prueba muestra dos documentos.
En la Encuesta Integrada de Hogares de la serie 1989­1995 del INE el objetivo era uno sólo, el empleo, aunque tenían diferentes marcos muestrales, sin embargo en este caso se hicieron los ajustes necesarios y la adecuación para tener un mismo modelo de estimación. Huanca dice que ese documento o serie de datos tiene por tanto validez, sin embargo a continuación muestra una tabla del INE en la cual no se hicieron los ajustes necesarios por lo que la serie presenta un sesgo notorio, que en un principio, según cuenta Huanca, no se dieron cuenta los del INE.
El cuadro se titula Bolivia: Condición de actividad, según sexo, 1999­2003, donde en la Población en Edad de No Trabajar se dan datos de 1999 al 2003. Lo lógico es que este segmento aumente con el paso de los años por el incremento vegetativo de la población, sin embargo en el dato del 2001 esa población disminuye en 26 mil personas respecto al 2000.
Huanca dice que ese sesgo se da porque no se ajustaron las cifras y que ese error se arrastra con todo la serie que utiliza Unape para su estudio del empleo. "El viernes fue la primera vez que como institución gubernamental pusieron el tema en mesa, yo hice algunas preguntas que el Lic. Gabriel Loza (director ejecutivo de Udape) no pudo responder. Le pregunté si hicieron algún tipo de ajuste a la serie de tiempo y él no respondió, sólo matizó la respuesta tocando otros aspectos de las encuestas", relata.
El investigador dice, sin embargo, que el mérito de Udape es poner el tema en debate y que ahora podría darse una discusión sobre utilizar una metodología más precisa y consensuada para medir el nivel de desempleo en Bolivia. Sugiere por ejemplo utilizar las encuestas de panel que utilizan en otros países, donde se escoge a un grupo determinado y representativo de población a la cual se la "sigue" trimestralmente para ver como evoluciona su condición laboral.

La época